No, no soy modelo de nada. Mi vida no es ejemplo para nadie. Pero sigo diciendo con la cabeza bien alta que no consumo nada que trate a la mujer como objeto, como muñeca hinchable, como recipiente de mi erección.
Y pienso, y en voz alta, que por mucho que esos medios hagan especiales 8M, especiales contra el terrorismo machista y cualquier otro reconocimiento a la plena igualdad (feminismo) son cómplices y actores directos del machismo más asqueroso y rancio.
No, no todo vale. Y si usted que me lee decidiese notener jamás en sus manos un solo diario que publique un solo anuncio de este tipo, aunque sea una sola vez, no habríamos acabado con el problema pero al menos habríamos dado un paso. Y lo más importante, una lección. La lección que muchas personas esperan. Y es que no todo vale.
ÓSCAR CRESPILLO/@ocrespillo
Sirva esta breve escritura
de palabras sin sentido
para hablar de un tontito
al que la cabeza se le ha ido.
La edad es tema de respeto
aprendemos de los mayores
pero un famoso columnista
nos ha tocado los cojones.
Años lleva intentando
analizar la actualidad
pasando de SER a COPE
sin parecer casualidad.
Fue en el programa de Herrera
y hablando de Vallecas y cabalgatas
cuando demostró este vulgar sujeto
tener menos cerebro que una rata.
Agradecido estómago de ondas,
mente llena de claustrofobia,
líder entre los líderes
en esto de la homofobia.
No tienes ni vergüenza ni perdón
por insultar a tanta persona.
Apuesto a que si existe Dios
esto no te lo perdona.
Y es curioso que esa emisora
que cobra dinero de la Iglesia
permita tanto insulto tuyo
y tu vejez con amnesia.
Porque te afectan muchos males
y con tu copla lerda
demuestras ser basura mental
al llamar a los gays, maricones de mierda.
Sigue, sigue libre en tu opinión,
pues en una sociedad baldía
hasta un imbécil como tú
puede cometer herejía.
Opine usted sobre gays,
trans y maricones,
pero no vierta más veneno
en función de orientaciones.
Y ellos a usted le ganarán por los siglos
no solo jugando al teto.
También en dignidad, saber estar
y sobre todo, respeto.
ÓSCAR CRESPILLO/ @OICrespillo
ÓSCAR CRESPILLO/ @ocrespillo
Querida, muy querida chiquilla:
La que se ha liado por estos lares con tu pérdida. No sabes bien cómo está la gente.
Creo que no me equivoco si te digo que el vacío que has dejado difícilmente será cubierto por nada ni nadie. Pero claro, ¿qué culpa tienes tú de haberte hecho querer tanto?
Te conozco hace "apenas" ocho años. Y siempre he afirmado que tienes (tenemos) una familia muy "apañá", que decimos por estas tierras alicantinas. Pero creo que no es un secreto a desvelar si afirmo claramente que contigo había una unión especial. De esas relaciones que se tienen con los grandes amigos: sí, esos a los que puedes pasar meses sin ver pero luego te encuentras con ellos por la calle y te te dan las tantas de la madrugada charlando, bebiendo, riendo y abrazándote como si hubiesen pasado días sólamente.
Tenías carácter. Mucho. Pero bien entendido. Tu ejemplo de lucha sería tratado en universidades y colegios si fueses famosa. Porque las y los que somos de izquierdas, cuando oímos aquello de "gran luchadora" nos imaginamos que se trata de alguien que fue una gran sindicalista, una gran política o una magnífica feminista, entre otros ejemplos. Pero tú eras luchadora de la vida.
Hablando de vida: nunca conocí la tuya totalmente. Pero por lo poco que pude saber y al ver las ganas de comerte el mundo que siempre has tenido comprobé que tú sí eras una gladiadora de este loco mundo.
Sé que tus amigos están muy tristes. Y tu familia, como bien imaginas, mucho peor. El tiempo irá curando algo la enorme herida que se ha producido; aunque bien sabes que jamás cicatrizará del todo.
Yo, personalmente, echaré de menos las quedadas que hacíamos en Benidorm. Y el ir al pueblo y no ver que sales a besarnos y a llenar de piropos y cariño a Isabel. Como también añoraré el girarme a tu hermana Luci o a tu sobrina y preguntarles: "¿qué ha dicho que no le pillo una?". Porque, jodía, eras metralleta tanto en coraje como hablando.
Me despido de tí con estas líneas y una promesa: no te voy a llorar ni una sola vez. No soltaré (ni he soltado) una sola lágrima. Y no porque yo sea lo más duro del mercado, no. Sencillamente no lo haré porque me diste esa lección de coraje, pundonor y optimismo que tanta falta le hacía a mi existencia. Y no lloraré por haberte perdido. Todo lo contrario: sonrío por el tiempo en que disfruté de tu presencia.
Y hazme un favor: no me revoluciones mucho el sitio donde te encuentres. Ni llenes de cáscaras de pipas la zona. Tú deja una silla con chimenea encendida para cuando yo llegue allí. De la tele no te preocupes: ya sintonizaré los canales como hacía en tu casa. Un beso y quiérenos siempre. Nosotros lo haremos.
Que la tierra te sea leve, amiga y compañera.
D.E.P. GLORIA FERNÁNDEZ GARCÍA.